2 mar 2014

Vello erizado

Noches que acaban torcidas, expectativas que desembocan en fracaso e incomodidad. Contigo nunca se que esperar. No se si me dolerás siempre, ni cuanto tiempo tendrá que pasar para que aquel punto y final por fin tenga su momento. Sabes que desde el principio di por seguro que esto solo seria algo pasajero... y únicamente se estaba alargando un poco más de la cuenta.
Y de repente, lo pienso de nuevo transcurridos unos cuantos errores de por medio, y yo misma me sorprendo de este vértigo. Y es que es verdad, no quiero dejarte ir.
Que jodido, no? Que jodido cuando crees que no sientes, cuando intentas autoconvencerte, y descubres que la realidad es muy diferente.
Jodido cuando te das cuenta de que no eres de piedra, sino de carne, hueso, piel y vello erizado por su roce.
Jodido cuando ya es tarde, ya eres consciente de que estas dentro y te sientes obligada a elegir... ¿Arriesgar por algo que no tuvo sentido desde el primer momento por los motivos que jamás se irán? ¿O abandonar cuando aún no es demasiado tarde para salvarme?

Algún día abriré los ojos y descubriré lo que hiciste conmigo, descubriré como te las has ingeniado siempre para que fuese capaz de llegar a este punto que jamás imaginé que llegaría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario