De pequeña me gustaba imaginar, creía que aquellos que se fueron me observaban desde arriba, descansaban en nubes y me veían diminuta.
Hoy veo la realidad y es muy distinta, cuido y observo de los míos pero con una precisión de la que ningún vivo pueda percatarse, nunca los vi tan grandes.
A pesar de haber estado a su alrededor toda mi vida, ahora los conozco mejor que nunca, y es una pena, porque ellos no lo saben, ni lo sabrán hasta que llegue el momento.
Hoy nunca he visto as mi familia tan unida, al verlos todos juntos me doy cuenta de lo grade que es.
Siempre he intentado acudir a cualquier cumpleaños, navidad o celebración en la que intentábamos reunirnos todos, pero no era raro que faltasen la mayoría.
Hoy la única que falta soy yo, y me encantaría estar con todos ellos y decirles que no lloren, que no tengan la necesidad de llevar esos rostros entristecidos o de dar el pésame, porque yo estoy bien, feliz de verlos juntos. Lo único que deseo es que piensen que por una vez están todos reunidos, no hay mejor motivo para charlar y reír.