Imagino un constante dolor interior, sobrecogedor, angustioso y desearía dejar de vivir para así dejar de sufrir.
Puedo llegar a ponerme en la piel de las personas que sufren y es algo que me conmueve profundamente, y es ahí cuando me cuestiono la fe inquebrantable de algunas personas. ¿De verdad creéis en un Dios tan cruel?
Pero hay una carga mucho mas pesada que vivir sufriendo todo el tiempo, y que sin embargo nos caracteriza como seres humanos.
El odio.
¿Hay algo mas triste y poco inteligente que ese "sentimiento"?
Cualquier reflexión sobre él me lleva al mismo punto: tristeza, rencor, envidia, infelicidad... Incluso la misma compasión esta cargada de odio hacia el de al lado por el morbo de sentirnos por un instante mas afortunados que él.
Y lanzo una pregunta a aquellas personas que idolatran a su Dios y a la vez sienten odio hacia el ser humano que tiene en frente por ser de diferente sexo, tener una piel de diferente tonalidad, o por provenir de un sitio distinto dentro de nuestra misma madre: La Tierra.
¿Como podéis vivir con semejante vacío sin desear llegar a ser otra persona?
Preferiría ser una una mujer con piel de mariposa...
Porque aún con dolor, seguiría teniendo la capacidad de empaparme de los demás.
Seguiría estando llena.
Seguiría estando viva.