Quizás suene extraño, quizás parezca rara, pero hay veces que me siento frustrada por no aprovechar cada minuto de mi vida como si fuera el ultimo, me siento impotente cuando veo el tiempo correr tan deprisa sin esperar a que yo reaccione antes o después.
Otros, en cambio, inevitablemente me comparo con el resto de gente y me siento afortunada por saber apreciar los pequeños detalles que la vida te va regalando día tras día y de los que creo que poca gente se percata. Me siento afortunada por saber observar y escuchar, para mi es una forma de aprovechar cada minuto de mi vida.
Otras veces solo siento rabia por la vida tan sumamente fácil que me ha tocado vivir siempre, hasta pienso que es injusto. No porque no sea merecedora de ella, sino porque no creo que otras personas la merezcan menos que yo, y en cambio viven padeciendo.
Otras veces me siento decepcionada, es un sentimiento que últimamente se ha ido instalando en mi muy poco a poco. Quizás me pase por ilusa, por pensar que el tiempo no iba a pasar para mi y para la gente con la que suelo contar, pero poco a poco he ido dándome cuenta de que la gente es egoísta en si misma y que nunca seras lo suficientemente "importante" para alguien. Pero si todo el mundo vive felizmente con ello creo que yo también podré hacerlo.
Otras muchas veces me siento con la necesidad (quizás ridícula) de conectar con alguien. Esa sensación de saber que estas pensando lo mismo que la persona que tienes delante.
Otras veces, sencillamente es como si faltara algo que me completase, un hueco que solo puedo llenar aportando algo a alguien que le sea difícil de olvidar.
Por ultimo acabaré diciendo que uno de mis mayores miedos es olvidar cada momento de mi vida.
Miedo a escuchar una canción, oler un olor o simplemente sentir y pensar cómo lo había podido olvidar. En fin, como una vez leí: Todos los recuerdos son buenos si no son manchados por la decepción, y sin embargo, y a pesar de todo, ¿Quien soy para hablar de decepción?